Hace 18 años que me dedico al Área de Capacitación y Entrenamiento Empresarial, y en este tiempo he tenido la oportunidad de haber entrenado aproximadamente unos 5000 vendedores de los más diversos rubros y en tres países diferentes (Brasil, Paraguay y Argentina).
Lo importante de lo antes mencionado, es que durante esa experiencia maravillosa de entrenar vendedores he encontrado algo que me ha llamado la atención, la gran mayoría tiene vergüenza de decir que es VENDEDOR.
En realidad yo creo que esta "vergüenza" también es fruto de como funciona hoy en día la sociedad y de como nosotros (y me incluyo) muchas veces rechazamos a los VENDEDORES.
Pero cabe destacar que esta "vergüenza" muchas veces es fruto de no tener conciencia de la importancia que tiene NUESTRA PROFESIÓN, hay que ser concientes que somos nosotros, los VENDEDORES, los que hacemos que la economía y el comercio funcionen.
Por eso hablemos del ORGULLO DE SER VENDEDOR.
Comencemos por el hecho de que nuestra profesión es tan digna como cualquier otra y la gran ventaja que tenemos los vendedores es que somos nosotros los responsables del dinero que llevamos a nuestras casas, somos nosotros los responsables de los sueños que cumplimos y somos nosotros los responsables del nivel y calidad de vida que le damos a nuestras familias.
Ocurre que muchas veces esa dignidad se ve abalada por nuestro entorno, ya sea a nivel profesional o familiar. Muchas veces ese mismo entorno, NO valoriza el trabajo que realizamos, piensan que no es una profesión sino que simplemente es un trabajo sin futuro, sin estabilidad, mas bien algo ocasional.
Es en ese momento que nosotros los vendedores debemos tener la entereza y la firmeza de mantener nuestros ideales porque en definitiva como ya lo mencioné anteriormente nuestra profesión es tan digna como cualquier otra, con la gran ventaja que…. “En las ventas, el único límite es el Cielo”.
Por lo tanto llevemos con “orgullo” el hecho ser vendedores porque esa actitud hará que nuestras visitas a clientes y reuniones de negociación sean aun más creíbles y productivas, un vendedor que no está convencido y orgulloso de su profesión, difícilmente podrá convencer a sus clientes.
En la práctica sabemos que esa tarea no es fácil, sólo depende de nosotros el poder llevar adelante con éxito nuestra profesión.
Para cerrar este capitulo quisiera dejarles una frase, que me dijo mi abuela Violeta hace muchos años atrás y que de una u otra manera tiene mucho que ver con el tema que tratamos, espero que la interpreten y que puedan aplicarla porque seguramente los ayudará a llevar esta digna profesión con mucho orgullo. La frase era esta:
Lo importante de lo antes mencionado, es que durante esa experiencia maravillosa de entrenar vendedores he encontrado algo que me ha llamado la atención, la gran mayoría tiene vergüenza de decir que es VENDEDOR.
En realidad yo creo que esta "vergüenza" también es fruto de como funciona hoy en día la sociedad y de como nosotros (y me incluyo) muchas veces rechazamos a los VENDEDORES.
Pero cabe destacar que esta "vergüenza" muchas veces es fruto de no tener conciencia de la importancia que tiene NUESTRA PROFESIÓN, hay que ser concientes que somos nosotros, los VENDEDORES, los que hacemos que la economía y el comercio funcionen.
Por eso hablemos del ORGULLO DE SER VENDEDOR.
Comencemos por el hecho de que nuestra profesión es tan digna como cualquier otra y la gran ventaja que tenemos los vendedores es que somos nosotros los responsables del dinero que llevamos a nuestras casas, somos nosotros los responsables de los sueños que cumplimos y somos nosotros los responsables del nivel y calidad de vida que le damos a nuestras familias.
Ocurre que muchas veces esa dignidad se ve abalada por nuestro entorno, ya sea a nivel profesional o familiar. Muchas veces ese mismo entorno, NO valoriza el trabajo que realizamos, piensan que no es una profesión sino que simplemente es un trabajo sin futuro, sin estabilidad, mas bien algo ocasional.
Es en ese momento que nosotros los vendedores debemos tener la entereza y la firmeza de mantener nuestros ideales porque en definitiva como ya lo mencioné anteriormente nuestra profesión es tan digna como cualquier otra, con la gran ventaja que…. “En las ventas, el único límite es el Cielo”.
Por lo tanto llevemos con “orgullo” el hecho ser vendedores porque esa actitud hará que nuestras visitas a clientes y reuniones de negociación sean aun más creíbles y productivas, un vendedor que no está convencido y orgulloso de su profesión, difícilmente podrá convencer a sus clientes.
En la práctica sabemos que esa tarea no es fácil, sólo depende de nosotros el poder llevar adelante con éxito nuestra profesión.
Para cerrar este capitulo quisiera dejarles una frase, que me dijo mi abuela Violeta hace muchos años atrás y que de una u otra manera tiene mucho que ver con el tema que tratamos, espero que la interpreten y que puedan aplicarla porque seguramente los ayudará a llevar esta digna profesión con mucho orgullo. La frase era esta:
“Nunca vendas tu dignidad, al bajo precio de la necesidad”